Lic. Nut. Rosa Elena Yáñez García y
Dr. Stan De Loach
Educadores en Diabetes Certificados
Directora Asociada y Director de Campamento Diabetes Safari
2006, 2007 y 2008
Tarragona, España, y CDMX, México
Publicado en: Diabetes Hoy,
noviembre - diciembre, 2006, 15(24), págs. 22–23
Un paisaje
colorido y exótico y un camino con jardineras verdes y bien nutridas
dieron entrada al pedacito de cielo en la tierra en el que descubrimos
el verdadero poder que tenemos cada una/uno de nosotros que vivimos
con diabetes mellitus, tipo 1, durante el anual Campamento Diabetes
Safari.
Todos los/las niños/niñas y adolescentes requieren apoyo y atención,
por lo que un entorno afectuoso, libre de prejuicios sobre la
diabetes y con amplia información relevante y práctica, es el mejor
contexto para un buen desarrollo de herramientas y capacidades del
autocuidado que ayuden a prevenir las complicaciones inmediatas y
tardías de esta condición todavía no curable.
Lo hermoso durante este Campamento fue la manifestación espontánea,
alegre y creciente de los/las Campistas, traducida en charlas
naturales de sabiduría donde las preguntas y respuestas jugaban sin
cesar entre la riqueza de la flora y fauna que nos brindó el Centro Vacacional Oaxtepec durante 3 días de
la primavera del 2006.
Durante el
Campamento Diabetes Safari 2006, viví una sensación de estar como
“pez en el agua,” hablar el mismo idioma con comprensión, fluidez y
naturalidad.
Aunque las/los Campistas viajaron desde muchas partes de México,
incluyendo Baja California, Guerrero, Nayarít, Querétaro, Puebla,
Distrito Federal y Estado de México, se creó una unión no visible
entre cada uno/una de ellos/ellas, resultado tal vez de la unión
entre mentes y fuerzas de los miembros del Staff multidisciplinario.
El Campamento,
que es sin fines de lucro, ofreció un entorno seguro y supervisado
en el que el aprendizaje y el apoyo fueron pilares
de una educación tipo “no directiva” o “autodirigida.”
Se dice que “el valor no se conoce hasta que se vive.” El
Campamento Diabetes Safari 2006 creó ambientes y condiciones ideales
para que el/la niño/niña o adolescente con diabetes, tipo 1, no sólo
aprendiera, sino que con seguridad, apoyo y comprensión y sin
órdenes ni mandatos, también desarrollara y practicara las
habilidades necesarias para tomar sus propias decisiones diarias
respecto al automanejo de la diabetes, tipo 1.
De esta forma, la libertad fue otro de los pilares de la experiencia que brilló durante los 3 días y noches.
¡Siempre hay que dejar un espacio para la sorpresa!
El valor glucémico promedio de los Campistas, al llegar al Centro Vacacional Oaxtepec, fue de 209 mg/dL.
Al salir, el valor glucémico promedio fue de 87 mg/dL.
Lo
sorprendente fue que cada participante asumió una actitud propicia a
la expresión de su “yo auténtico,” lo que conllevó a su
autorrealización, al disponer de su libertad con responsabilidad,
madurez, creatividad y éxito a veces inesperado.
El 60% de los miembros del Staff también tenemos diabetes, tipo
1. Entre nosotros hay más de 50 años de experiencia personal
en el tratamiento, el manejo y el automanejo de la diabetes.
Los/Las Campistas mismos/as decidían cuándo monitorear su glucosa sanguínea, qué y cuánto comer, cuánta insulina inyectarse y cuándo y cuánta actividad física realizar.
Descubir o
aprender esta capacidad de responsabilidad personal desarrolló la confianza
capacitada. Descubrieron que con la información actualizada,
la disponibilidad de recursos físicos y psicológicos, y la asesoría
sobre pedido del Staff, sí podían lograr un óptimo y sorprendente
control de sus niveles de glucosa en sangre.
La armonía entre los participantes fue indescriptible.
Se desarrollaron la seguridad, el redescubrimiento, el poder, el
corazón, la reflexión y la entrega. Las sonrisas y los
asombros compartidos de los participantes dieron razón y
justificación al trabajo que todos, Staff y Campistas, realizamos.
El Staff quiso promover educación y comprensión y aprendizaje
práctico y demostrar que una persona que vive con diabetes mellitus,
tipo 1, es capaz de lograr equilibrio con dicha condición y de
aprender en poco tiempo las conductas que eficaz y seguramente
regulan los niveles de azúcar en la sangre dentro de los valores que
son típicos o "normales" entre las personas que no tienen ningún
tipo de diabetes.
En un contexto
educativo "no directivo" o "autodirigido" y con el apoyo
de un Staff multidisciplinario capacitado, las/los Campistas
edirmplearon su capacidad y valor para lograr sus metas.